Todos queremos bajar de peso, tener una figura más atlética y ser más saludables, pero no todos estamos listos para comprometernos a largo plazo a estas metas. Si te gana la pereza, el cansancio o la rutina, aquí tienes unos pequeños cambios que puedes llevar a cabo para llevar una vida más saludable
A veces estamos conscientes de que necesitamos cambios en nuestra vida. Deseamos bajar de peso, lucir unos brazos o cintura contorneada, ser más activos físicamente o, simplemente, sentirnos más saludables.
No obstante, el estrés, la ansiedad, la rutina, el cansancio, la falta de motivación y de apoyo son algunos de los factores que más influyen en que no tomemos las acciones necesarias al respecto.
Si bien el cambiar un hábito es una actividad que nos puede resultar bastante ardua y tediosa, podemos realizar pequeños cambios en nuestra vida que nos permitan ser más saludables. Aquí te dejamos 5 consejos con los cuales puedes comenzar.
5 pequeños cambios que pueden hacer tu vida más saludable
1. Usa 5 minutos de tu día para relajarte
La salud mental es tan importante como la salud física.
Además de tomarte un tiempo para planificar comidas más balanceadas que incluyan más proteínas, verduras y granos, y menos carbohidratos, comida procesada y azucarada, debes tomarte el tiempo necesario de desconectar tu mente del estrés crónico, las preocupaciones diarias, las presiones del trabajo y la familia.
¿Cómo se hace esto? Tomas al menos 5 minutos para meditar – ya sea caminando, respirando profundamente o practicando rutinas suaves como yoga o tai chi -. Todo esto te permitirá bajar tus niveles de estrés y, por ende, tener una vida más calmada, larga y saludable.
2. ¡Más agua por favor!
Tu cuerpo necesita agua desde todos los aspectos: permite mantener tanto músculos como coyunturas lubricadas, mantiene a tus células trabajando de forma efectiva, te permite ir al baño con frecuencia y te mantiene más joven.
Añade más agua a tu vida diaria de varias formas: tomando agua – al menos 2 litros diarios u ocho vasos -, o practicando natación – uno de los deportes más completos y recomendables -.
3. Lee al menos una hoja al día
El mantenernos activos mentalmente reduce el riesgo de sufrir de enfermedades neurodegenerativas como Alzheimer y Demencia senil.
Por ende, te recomendamos que leas artículos de periódicos o revistas, resuelvas crucigramas o sudokus, ayudes a tus pequeños a resolver rompecabezas o incluyas en tu rutina la lectura de libros de cualquier género.
Al menos una página al día es más que suficiente para prevenir el deterioro cognitivo.
4. Mira al cielo diariamente
Con nuestras vidas cada vez más orientadas al uso de herramientas digitales, cada vez es más común pasar horas pegados a las pantallas de teléfonos móviles, tablets, laptops, Smart TV y mucho más.
Todo ello hace mucho daño a nuestra vista: nuestros ojos se resecan y la vida útil de nuestra vista se va acortando paulatinamente.
Para cuidar de tus ojos recuerda tomarte un tiempo de descanso entre pantallas de al menos 2 o 3 horas diarias, colocarse colirio en los ojos cuando comiences a sentir cansancio o irritación ocular – es muy común sentir como si tuvieses basura dentro de los ojos -, además de mirar al horizonte y parpadear con frecuencia para mantener tus ojos activos y saludables.
5. Muévete un poco más
Amarnos a nosotros mismos implica aceptarnos y también aceptar que tenemos muchas cosas por mejorar.
Si hay alguna parte de nuestro cuerpo que no nos gusta tanto, podemos mejorarla a través de una dieta saludable, además de ejercicio cardiovascular.
Con tan solo 10 minutos diarios de movimiento intenso – ya sea bailando, corriendo, haciendo aerobics o nadando – agregarás muchos años de salud y longevidad a tus días.