El ayuno intermitente es un régimen alimentario que consiste en abstenerse de comer durante un periodo de tiempo u omitir cierto número de tiempos de comida en el día. Es un método utilizado para perder peso mediante la restricción parcial o disminución del número de calorías consumidas a diario. Sin embargo, para que este modelo de dieta sea efectivo y seguro, es necesario la planificación, seguimiento y control de un nutricionista. (Harris, Hamilton, Azevedo, & Olajide, 2018)
Actualmente, estudios científicos respaldan sus beneficios cuando es desarrollado de manera responsable y en compañía de un profesional. Los siguientes son algunos de ellos
Modificación hormonal
Cuando no se ingiere alimentos por un periodo de tiempo mayor a 10 horas, el cuerpo presenta cambios hormonales.
Los niveles de insulina (hormona encargada de la captación de glucosa) descienden, facilitando la quema de grasa mediante la utilización de la grasa almacenada como combustible energético para el cuerpo.
Los niveles de la hormona del crecimiento y norepinefrina se elevan, facilitando la ganancia de músculo y la quema de grasa. Estudios han demostrado reducción en la medida de la circunferencia de cintura, lo que indica la perdida de grasa visceral y con esto una reducción del riesgo cardiovascular. (Cabo R, 2019)
Reparación celular
En estado de ayuno, las células del cuerpo inician un proceso automático de eliminación de desechos celulares llamado autofagia, en el que las células descomponen y metabolizan proteínas rotas y disfuncionales almacenadas dentro de los tejidos. El aumento de la autofagia brinda protección contra varias enfermedades incluyendo las enfermedades neurodegenerativas. (Martinez-Lopez, Tarabra, Toledo, & Garcia-Macia, 2017)
El ayuno intermitente también permite la reparación celular por medio de la reducción del estrés oxidativo y la inflamación crónica. Este proceso le brinda un “descanso metabólico al cuerpo” y la oportunidad de realizar otras funciones, entre ellas la reparación de tejidos celulares.

La práctica del ayuno intermitente no siempre resulta en una reducción de peso, existen diferentes formas de hacerlo y la mayoría de veces se come menos veces al día, pero se mantiene o reduce levemente la cantidad de calorías consumidas. Los beneficios del ayuno favorecen principalmente al metabolismo. Según Raquel Miller, el cuerpo humano posee “memoria metabólica”, es decir, el gasto energético total del organismo se adapta según su consumo y después de unas semanas o un par de meses el cuerpo se adaptará a la nueva cantidad de calorías suministradas y el peso corporal dejará de disminuir.
¿Todas las personas pueden realizar ayuno intermitente?
Existen evidencias científicas sobre la efectividad del ayuno intermitente cuando se tiene un enfoque de ganancia de salud y optimización del metabolismo, combinado con una dieta y estilos de vida saludables. Sin embargo, las personas con diabetes avanzada, mujeres gestantes o lactantes y personas con antecedentes de trastornos alimentarios como anorexia y bulimia no deben intentar el ayuno intermitente. (Monique Tello, 2021)
Referencias
Cabo R, M. (2019). Efectos del ayuno intermitente en la salud, el envejecimiento y la enfermedad . New England Journal of Medicine.
Harris, L., Hamilton, S., Azevedo, L. B., & Olajide, J. (2018). Intervenciones de ayuno intermitente para el tratamiento del sobrepeso y la obesidad en adultos: una revisión sistemática y un metanálisis. Base de datos JBI de revisiones sistemáticas e informes de implementación.
Martinez-Lopez, N., Tarabra, E., Toledo, M., & Garcia-Macia, M. (2017). Beneficios para todo el sistema del ayuno entre comidas por autofagia. Cell Metab.
Monique Tello, M. M. (2021). Ayuno intermitente: Las noticias positivas continúan. Harvard Health.